
12 momentos LGBT de Irene Montero que hicieron historia
Admirada y elogiada por la revista ‘Time’ referenciándola por convertir a España en uno de los países más feministas del continente europeo, Irene Montero no ha dejado indiferente a quienes la conocen, ni dentro de nuestras fronteras ni fuera de ellas.
La Ministra de Igualdad se ha convertido en una de las políticas más importantes de nuestra historia moderna y, a pesar de haber sido sometida al permanente escrutinio y haber sido vilipendiada de forma sistemática por los grandes conglomerados mediáticos, continúa en la lucha.
Irene Montero no sólo destaca por contar con uno de los currículums más brillantes de la esfera política (rechazó una estancia que se le concedió en Harvard para incorporarse en el equipo de Podemos), también ha demostrado tener un excepcional bagaje humano, un compromiso inquebrantable en la defensa de los derechos de las minorías y los más desfavorecidos y, por encima de todo, una necesaria visión transformadora y feminista.
A continuación, aprovechando el mes del Orgullo, recopilamos algunos de los momentos que pasarán a la historia y que se quedarán para siempre grabados en nuestra memoria colectiva. Cabe mencionar, que algunos de estos momentos, no son precisamente agradables, de hecho, reflejan el rechazo absoluto a muchas de sus propuestas más significativas como la Ley Trans o la garantización de la educación sexual en las aulas. No obstante, a pesar de haberse visto sola en muchos momentos, Irene no ha dudado en posicionarse al lado de los colectivos minoritarios y enfrentarse a abucheos de feministas radicales así como ultraconservadores y neofascistas.
Durante los últimos días, en un contexto en el que su continuidad en la política (al menos en primera línea) parece peligrar, ha sido definida como el junco por su gran resiliencia y su capacidad para aplacar los embates de las masas y doblarse hasta alcanzar los límites de lo imposible sin llegar a romperse.