6 príncipes europeos que fueron gays

La homosexualidad ha tenido también una evolución social dentro de las monarquías que a la luz de un análisis resulta interesante. Independientemente de si estamos a favor o en contra de que existan los reinos como tal y el régimen monárquico en un país, supone un ámbito social más donde analizar la evolución de las relaciones homosexuales.

Seis príncipes Gays de la realeza cambiaron las normas de la sociedad patriarcal de diferentes países. Ellos contribuyeron de una forma u otra a equilibrar la balanza de la igualdad.

Príncipes europeos que fueron gays

Felipe I de Orleans 

Duque de Orleans y príncipe francés perteneciente a la dinastía de Borbón, nació el 29 de Septiembre de 1640. Hijo de Luis XIII de Francia y Ana de Austria, ostentó el título de “hijo de Francia” uno de los títulos más importantes de la corte de entonces. ¿Sabías que su madre le llamaba cariñosamente “mi pequeña niña”? En mayo de 1643 murió su padre y su hermano mayor Luis XIV heredó el trono aunque Ana de Austria, una mujer nada sumisa, tomó el control de la regencia a través de él. Felipe tuvo una buena infancia. Ya desde pequeño su tendencia sexual era evidente y disfrutaba disfrazándose de mujer y maquillándose con las pinturas de su madre. Sin embargo, ser homosexual entonces no jugó a su favor. Su hermano mayor aprovechó la extravagancia y comportamiento poco convencional de Felipe para evitar que su hermano le hiciera sombra y así, garantizarse el poder.

Una de las cosas que más nos llama la atención de Felipe, es su caracter despierto e inteligente. Él siempre se aceptó tal cual era sin avergonzarse de lo que sentía. En su mayoría de edad contaba con independencia financiera por lo que empezó a comprar propiedades personales que más tarde utilizaría para sus encuentros amorosos con sus amantes. Tras la muerte de su tío Gastón en Febrero de 1660 heredó el Ducado de Orleans, asumiendo un estilo de vida totalmente burgués y convirtiéndolo en uno de los nobles más ricos. Por aquel entonces su amante y amor irrefutable fue Felipe de Lorena conocido como caballero de Lorena.

Sin embargo, Felipe se casó con Enriqueta Ana Estuardo, su prima hermana. En realidad, fue un matrimonio convenientemente concertado por su hermano Luis XIV con el fin de estrechar lazos entre Inglaterra y Francia. Ella murió misteriosamente a los 26 años y habiendo tenido una descendencia de tres hijas y un hijo. Para salvaguardar las apariencias se volvió a casar esta vez con Isabel Carlota de Palatinado, y tuvo tres hijos con ella.  Amante de las fiestas, el teatro y la ópera vivió su vida como mejor quiso sin importarle la opinión de los demás. 

Felix Yusúpov 

Dicen las malas lenguas que Felix Yusúpov, príncipe ruso y Conde Sumarócov-Elston (1887-1967) fue quién encendió la mecha y llevó a su nación a la guerra civil cuando asesinó a su amante Grigori Rasputín en una noche de prometida pasión y placeres gastronómicos bañados en cianuro. Como el veneno no hacía efecto en su amante, le remató con tres tiros y un buen golpe en la cabeza con una barra de hierro. Tres almas caritativas le ayudaron a tirarle al río Neva. Eso dicen, pero vamos a empezar por el principio. 

Felix hijo del gobernador de Moscú y Jefe de la guardia Imperial, desde su nacimiento estuvo destinado más a las fiestas que a la política. Su madre se puso de parto en un baile en el Palacio de Invierno del Zar y convencida de que iba a ser una niña le preparó atentamente todo su guardarropa en rosa, lo que originó que cuando Félix naciera, estuviera vistiendo de rosa durante sus primeros cinco años.

Heredero de la gran belleza de su madre, la princesa Zinaída Yupúpova, desde muy joven encandiló a hombres y mujeres cayendo todos rendidos a sus pies. Con doce años tuvo su primer mènaje à trois y con trece, comenzó a salir a la calle vestido de mujer. Grande es la lista de amantes que coleccionó estando entre ellos el mismísimo rey Eduardo VII de Inglaterra.  Bisexual reconocido, se casó con la Princesa Irina Alexándrovna, sobrina del Zar Nicolás II, con la que tuvo una hija.

El asesinato de Rasputín, un monje con gran influencia entre la aristocracia hizo que los zares entrasen en cólera. De hecho corría el rumor por las calles de Moscú que el mismísimo Félix iba a ser ejecutado. Tal fue la rabia del pueblo que salieron a la calle haciendo estallar la Revolución. Días después el Zar abdicó dejando al pueblo sumido en la desesperanza de una guerra civil, cayendo así el antiguo régimen. Félix se exilió en la finca de su propiedad en Kursk junto a su mujer y su hija, pero la Revolución Rusa le obligó a huir a Francia, perdiendo todas sus posesiones. 

Jorge de Grecia

Príncipe de Grecia (1869-1957). Recibió una estricta educación marcada muy de cerca por sus padres: El rey Jorge I de Grecia y la reina Olga Konstantinova Románova. Tantas exigencias provocaron en él una desidia difícil de llevar, por lo que sus padres ya resignados a la pereza de su hijo decidieron enviarle a la Marina Real Danesa junto con su tío el comandante Valdemar de Dinamarca, que fue el que se encargó de su educación e hizo que fuera el mejor estudiante con diferencia.

Dicen que el roce hace el cariño y Jorge se enamoró de él perdidamente teniendo entre ellos una relación clandestina que duró toda la vida. Cuando contaba con tan solo 17 años fue elegido Rey de los Helenos. Decidido a no caer en los errores de su antecesor, aprendió el idioma griego y se paseaba por las calles de Grecia de manera informal, llegando a ser muy querido por sus súbditos gracias a su carácter sociable y su inteligencia natural.  Reformó y actualizó el palacio y se aseguró de ser el mismo el que tomara las decisiones más importantes de gobierno sin dejarse influenciar demasiado por sus consejeros daneses y llegando incluso a enviar de vuelta a Dinamarca a su tío, el príncipe Julio de Schleswig.

Con cuarenta y dos años contrajo matrimonio con Marie Bonaparte, princesa Napoleón y sobrina nieta de Napoleón Bonaparte, poseedora de una de las mayores fortunas. En el viaje de novios el destino quiso de nuevo juntar a Jorge con su tío, encontrándose éste en el yate real griego, encendiendo su pasión y llevando al rey de Dinamarca a pasar más tiempo con su tío que con su recién y estrenada esposa.

Dicen los historiadores que Jorge le contó todo a Marie y ella le dio su consentimiento sin rencor. Aun así y aunque en su matrimonio nunca fueron felices, pero si grandes amigos, tuvieron dos hijos en común. Tío y sobrino se volvieron inseparables, apareciendo juntos en fiestas y reuniones familiares. El amor entre ellos se acabó con el fallecimiento de Valdemar en 1939, hecho que lleva a Jorge a sumirse en una profunda depresión marcada por su mal humor constante. Muere en 1957 de Hematuria tras una larga agonía.

Luis Fernando de Orleans y Borbón 

(1888-1945) Infante de España por decisión de su tía la reina regente María Cristina. Ostentó el título desde su nacimiento hasta el año 1924 cuando su primo Alfonso XIII por “conducta poco ejemplar” se lo quitó. Cuenta la historia que desde muy joven Luis Fernando llevaba una vida totalmente desordenada, no como su hermano mayor «el intachable infante Don Alfonso». Fue un joven rebelde y en 1924 fue expulsado de Francia por un turbio asunto de drogas en el que se vio envuelto donde un marinero “pasado de vueltas” falleció en una de las habituales orgías homosexuales organizadas por el infante.

Éste ni corto ni perezoso trató de deshacerse del cadáver en la delegación española. Su primo Alfonso XIII al enterarse de los devaneos de Luis Fernando reaccionó quitándole el título de Infante de España. En sus propias palabras: “En atención a la conducta que viene observando no se permite que conserve con dignidad los honores de que ha sido investido y las mercedes que por mí han sido otorgadas”. La contestación de Luis Fernando fue “Me retiras lo único que no puedes ordenar, pues nuestros títulos son inherentes a nuestras personas. He nacido y moriré Infante de España, como tú has nacido y morirás Rey de España, mucho tiempo después de que tus súbditos te den la patada en el culo que te mereces, maldito Borbón”.

Después de esto Luis Fernando se trasladó a vivir a Lisboa. En la primavera de 1926 fue arrestado nuevamente al intentar cruzar la frontera hispanoportuguesa vestido de mujer y fue acusado de contrabando. En Julio de 1930 anuncia su boda con Marie Constance Charlotte Say propietaria del castillo de Chaumont. Luis Fernando tenía por aquel entonces cuarenta y un años mientras que su esposa contaba con setenta y dos. Su desmesurada vida hizo que su esposa tuviera que vender su castillo para pagar sus deudas y nuevamente fue detenido en una redada de la Brigada Antivicio. Una vez dilapidada la fortuna de su esposa, éste la abandonó y se fue a Paris donde murió tras una dolorosa operación de castración para extirparle el cáncer de testículos que padecía.  

Ivar Mountbatten

Lor Ivar Alexander Michael Mounbtbatten nacido el nueve de marzo de 1963 es un aristócrata, agricultor y geólogo británico, primo tercero de la Reina Isabel II y descendiente directo de Catalina La Grande de Rusia y Victoria de Inglaterra. Es el primer miembro que mantiene públicamente una relación homosexual y de hecho está casado con su pareja desde 2018. Pero antes de esto tuvo un primer matrimonio con Penélope Anne Vere Thompson en 1994.

De ese matrimonio nacieron tres hijas, pero pronto hizo aguas por lo que terminaron divorciándose en 2011. Lo curioso de esta historia fue que su propia ex-esposa le acompañó al altar y lo entregó a su futura pareja, James Coyle, un director de servicios de cabina de aerolínea, por sugerencia de sus hijas. Ha sido el primer miembro en reconocer públicamente su homosexualidad, siendo apoyado por todos los miembros de su familia. Todo un gran ejemplo en defensa de la causa LGBT. 

Jonathan Doria 

Jonathan Doria Pamphilj, adoptado por la princesa Orietta Pogson Doria Pamphilj y Frank Pogson en Inglaterra, cambió el orfanato inglés por las ostentosas paredes de palacio, donde creció jugando rodeado de las mejores pinturas del arte italiano. Formó parte de una familia con conexiones históricas relacionadas con el Vaticano y con antepasados como el Papa Inocencio X. A pesar de tener una infancia tradicional, Jonathan nunca tuvo inconveniente en asumir su homosexualidad, contando con la comprensión y el apoyo de sus progenitores.

Heredero de una fortuna de más de 1.000 millones de dólares y entre otras propiedades, el Palazzo Doria Pamphilj (siendo éste el más grande de los palacios privados de Roma) así como de seiscientas cincuenta obras de arte, entre ellas, algunas pintadas por el propio Velázquez y esculturas romanas que exhibe de alto valor.

En 1998 conoce al que sería el amor de su vida en una inauguración de un restaurante brasileño en Roma. “Fue amor a primera vista, nos encontramos para nunca abandonarnos”, declaró cuando oficializó su relación con él.  Poco después viajan juntos a Isla Margarita, situado en Venezuela, para abrir uno de los mejores bares de la zona donde se pueden degustar las suculentas bebidas de coco del país.

En 2006 selló su relación mediante una boda civil celebrada en Reino Unido, mientras que la sociedad romana se escandalizaba. Él respondió: “No es para tanto. Mi abuelo, un príncipe del sagrado Imperio Romano se casó con una enfermera escocesa. Mi madre se casó con un oficial naval inglés. Yo me he casado con un hombre. Todas estas son decisiones radicales” dijo con total normalidad para zanjar los comentarios.

Con su pareja sentimental decidió tener dos hijos por medio de gestación subrogada, Emilie con nacionalidad estadounidense y Filippo Andrea VII de madre ucraniana. Defensor de los derechos humanos y gracias a su activismo en las calles y en las asociaciones Doria se ha convertido en uno de los iconos de la lucha por los derechos de los homosexuales en Italia.

El príncipe fundó Hedge, un grupo lobby de profesionales gays con el fin de recaudar fondos para fundaciones contra el Sida. También ha trabajado en la instalación de refugios para acoger homosexuales discriminados. ¡Admirable Doria!