Brutal represión policial en las protestas pacíficas contra el asesinato de Samuel

Hoy la comunidad LGBT ha demostrado estar más unida que nunca. Miles y miles de personas, pancartas con mensajes poderosos, furia, esperanza, pero sobre todo fuerza. Sabemos que se avecinan tiempos oscuros. El peligroso crecimiento de la extrema derecha continúa imparable y se espera que los índices de violencia continúen creciendo.

Hoy en Madrid, durante la protesta pacífica por el brutal asesinato homófobo de Samuel, las fuerzas de la autoridad han ejercido una brutal represión policial sirviéndose de violencia. Atacando a cuantos activistas encontraban a su paso.

Y todo porque hemos salido a las calles a decir que no. Que no vamos a permitir que nos maten. Que si tocan a uno, nos tocan a todos. Que no nos esconderemos. No tendremos miedo. Estaremos unidos. Batallaremos como lo hemos hecho hasta ahora.

Estas concentraciones han sido históricas. Han cambiado la historia LGBT del país. El asesinato de Samuel y las reacciones de la comunidad han sido un hito. Hoy podemos decir que, aunque sigamos siendo una minoría, somos una minoría muy unida. Repleta de amor y apoyo incondicional.

Seguiremos luchando, gritando hasta quedar sin voz. No estamos dispuestos a regresar al armario.