Chester Bennington: Una vida marcada por la homofobia y el abuso

Antes de su repentina muerte el 20 de julio de 2017, Chester Bennington tenía una agenda repleta de planes. Nada que pudiese presagiar que el cantante se quitaría la vida.

De no haber tomado la drástica decisión, habría acudido a su sesión fotográfica con el resto de los integrantes de Linkin Park. También habría iniciado una gira con el grupo una semana después. Sin embargo, esto ya serán planes que jamás podrán llevarse a término. Junto al tremendo vacío que el líder de la banda nos dejó también nos quedaremos con la eterna cuestión: ¿Cuántas obras maestras se han perdido también con Chester? ¿Cuántos himnos se habrá llevado consigo y que ya jamás podremos escuchar?

Bennington y su inconfundible voz llevaron a Linkin Park a convertirse en la banda más importante de nu metal y que revolucionaría la década 00′. Pero, ¿qué hay detrás de la estela de este artista? ¿Cuál es su historia de vida? ¿Sabías que la homofobia y la homosexualidad fueron una pieza clave en su vida?

Curiosamente, el cantante se animó a hablar sobre su problemática vida cuando era un niño y vivía en Arizona. Fue entonces cuando salió a la luz la gran herida que le habría llevado a sufrir depresiones crónicas en su adultez.

Desafortunadamente, cuando tan sólo era un niño fue sometido a abusos sexuales por parte de un hombre adulto (una amistad de su familia). El auténtico drama que pudo vivir estuvo motivado por el abuso sexual, pero también por la violencia constante a la que fue sometido y la homofobia. A pesar de que Chester no era homosexual, sí que fue una víctima colateral de la homofobia.

En una de sus entrevistas el cantante aseguró que jamás pidió ayuda a nadie ni contó a ningún familiar que estaba siendo abusado sexualmente por un hombre porque le aterraba la idea de que pensasen que era gay. Sin duda, se trata de declaraciones espeluznantes que ponen de relieve uno de los problemas más graves de nuestra sociedad.

Cuando a penas era un niño ya tenía muy claro que ser homosexual era motivo de vergüenza, deshonra y un motivo para sentirse indigno. Imaginemos por un momento el concepto que este joven podía tener de los homosexuales cuando estaba decidido a seguir sufriendo abusos sexuales con tal de que no le llamasen «maricón«. Nuestra sociedad está corrupta, porque ya desde la infancia enseña a los más pequeños y vulnerables a temer y discriminar violenta y gratuitamente lo diferente.

Y es que, detrás de la homofobia existe una gran cantidad de víctimas invisibles y colaterales que a menudo son personas altamente vulnerables y muchas de ellas ni siquiera son homosexuales.

Chester Bennington en su infancia

«Fui golpeado y obligado a hacer cosas que yo no quería hacer. Eso destruyó mi autoestima», declaró a Team Rock hacia 2014. «Como ocurre con muchas personas, estaba muy asustado. No quería que nadie pensase que yo era gay o que mentía».

El sufrimiento del joven se vio agravado aún más cuando sus padres se divorciaron, momento en el que él sólo tenía 11 años de edad. Como resultado, comenzó a consumir drogas duras y alcohol en su juventud. También empezó a sufrir episodios depresivos severos.

A tenor de todo aquello, desarrolló una sensibilidad única que le llevó a convertirse en uno de los músicos más populares de las últimas décadas. En sus creaciones musicales podemos encontrar letras melancólicas, duras y siniestras pero a la vez embaucadoras y poéticas.

De la homofobia a ser un aliado LGTB

Chester podría haber desarrollado una actitud homófoba y de rechazo rotundo hacia la homosexualidad. No sólo por haber sido educado en un sistema totalmente homófobo sino porque además fue víctima sexual de un hombre.

Evidentemente, su agresor no era homosexual, sino pederasta pero ya sabemos que la derecha siempre ha tratado de asociar lo uno con lo otro cuando en realidad no tienen ninguna relación. De hecho, está demostrado que la inmensa mayoría de pederastas son hombres heterosexuales.

La pederastia es un trastorno sexual y es algo que los ultraconservadores siempre quisieron aprovechar para confundir conceptos e incentivar el odio contra los hombres gays.

Sin embargo, si por algo se caracterizó Chester durante toda su carrera fue por inspirar al colectivo LGTB y conectar con nosotros de una forma súper especial.

Y es que en más de una ocasión utilizó su popularidad para enviar mensajes de apoyo al colectivo LGTB. Incluso llegó a participar con It Gets Better para luchar contra el bullying por homofobia.

Afortundamente Chester fue capaz de comprender que, en contra de lo que le habían enseñado desde su juventud, el problema no estaba en la orientación sexual, sino en la homofobia. En la discriminación, el rechazo y la violencia sistemáticas. Y es que fue precisamente la homofobia (y el castigo social a la homosexualidad) lo que hizo que él no pidiese ayuda cuando era un niño.

Un icono LGTB y un aliado que nuestra juventud siempre necesitó

Al margen de su apoyo público a la causa LGTB y su participación de forma directa o indirecta en acciones contra la homofobia, Chester se ha convertido en un mito LGTB por su historia de vida.

Llegó a ser un icono a muchos niveles pero también logró patear muchos de los prejuicios homófobos que existían. Con un recorrido emocional, familiar y personal muy complejo no optó por la vía fácil. Logró comprender el daño que le había causado la homofobia y luchó contra ella.