
Cruising: El interesante origen de los encuentros gays clandestinos
No importa si soy pasivo y me gusta un pasivo o si prefiero las relaciones intergeneracionales, si voy de cruising sé que lograré encontrar lo que busco. Si ya lo has hecho alguna vez, seguro que sabes a qué me refiero. El cruising o cancaneo es la práctica de buscar una pareja sexual en un lugar público, de forma generalmente ocasional, anónima y para una única ocasión.
También se puede usar para definir la búsqueda de sexo casual a través de internet, algo que en la actualidad está especialmente consolidado y normalizado.

El origen del cruising contado por Alex Espinoza
En ‘Cruising. Historia íntima de un pasatiempo radical’, Alex Espinoza ha explicado cómo el cruising le ha liberado, y por qué considera que puede derrotar el capitalismo y el machismo. También menciona el origen de esta práctica.
En su infancia escuchó esa palabra cuando sus familiares masculinos hablaban sobre ir en sus coches low rider a dar una vuelta por Colorado Boulevard, Hacienda Avenue, Whittier Boulevard o calles donde los jóvenes se reunían en las noches de fines de semana.
Descubrió poco después lo importante que era dar una buena impresión, mostrarse, ver, pasar por el sitio, volver, perseguir y ser perseguidos, buscar chicas. Entonces el término no tenía la connotación homosexual que le podemos dar hoy en día. Ni si quiera tenía por qué tener una connotación sexual.
Tuvo que aprender a vivir entre dos mundos, ya que se pasó su infancia y adolescencia en el armario. No sabe cuándo la palabra cruising se asoció a los encuentros homosexuales, pero sí dice que la palabra tiene su origen en el término latino ‘crux’ (cruz). Una de las primeras ocasiones en las que la palabra se relaciona con sexo fue en la Inglaterra victoriana.
La idea era poner en contacto personas en una misma subcultura, crear un código que solo los interesados conocieran. Muy parecido al “le brillan los zapatos” y otros términos utilizados tras la Segunda Guerra Mundial relacionados con hombres homosexuales para sobrevivir en un entorno en que no estaba nada bien visto ser gay.

El sexo entre hombres gays en público se iniciaría ya en épocas de los griegos y los romanos. En aquel entonces la homosexualidad estaba mejor vista que ahora.
Los lugares de cruising se pudieron ver plasmados con ‘grafitis’ que mostraban a hombres buscando a otros hombres.
Algunos jeroglíficos egipcios se pueden interpretar con esta connotación. Estos muestran temas homoeróticos que en su momento fueron borrados por descubridores blancos y heterosexuales según su apreciación.
El cruising siempre ha estado ahí para los que han sabido verlo, no es algo moderno que se haya inventado actualmente. Y esto se demuestra en los jeroglíficos y demás descubrimientos o hechos históricos que hoy en día nos hacen verlo claro.
En la Antigua Roma se establecieron las prácticas modernas del cruising, cuando los hombres buscaban marineros en los distritos cercanos al Tíber. La clave era rascarse la cabeza con un dedo en baños públicos.
En el Londres del siglo XVIII se encontraría la primera alusión a un “bar gay” como molly houses o casas de maricas.

El cruising más sonado tras el caso de George Michael
No fue hasta que George Michael fue arrestado en 1998 cuando se empezó a tomar conciencia colectiva del cruising. También en 2007 con el arresto del senador republicano por Iowa Larry Craig en los baños de un aeropuerto.
Fue precisamente el arresto del famoso cantante cuando la práctica hasta entonces marginal llegaba a todos los medios en el mundo. Fue mucho más que eso, la dramática salida del armario de una celebridad admirada por jovencitas de los años 80.
En lugar de avergonzarse y pedir perdón prefirió publicar la canción Outside animando a disfrutar del sexo sin prejuicios, también en la calle.
El de George Michael fue un claro caso de voluntad y coraje. En lugar de rendirse ante lo que le estaba sucediendo decidió dar un paso adelante en lo que respecta a visibilización y defensa de los derechos de los homosexuales, hasta entonces algo más relegado a un segundo plano.

Origen el cruising según Tim Blanning
Según el historiador y escritor Tim Blanning, la palabra vendría del holandés kruisen (cruce).
Nació como palabra clave en el argot gay para que los que “lo supieran” entendieran la intención sexual mientras que los heterosexuales lo entenderían en el sentido no sexual que es más común.
Esto les permitiría reconocerse entre sí sin exponerse públicamente en una sociedad homofóbica. Aún a día de hoy muchos gays salen a la calle con miedo de que les pueda pasar algo, aún podemos escuchar noticias de discriminación, palizas e incluso asesinatos de personas de la comunidad LGBTI.
Fue en la segunda mitad del siglo XX, cuando la despenalización de la homosexualidad se convirtió en la norma en países de habla inglesa. Dejó de ser un término para protegerse a ser de uso común de comportamiento sexual tanto en homosexuales como heterosexuales.
Funcionarios de la salud pública indican que las ubicaciones de cruising son frecuentadas por hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres independientemente de su orientación sexual. Incluso hombres casados, con pareja, heterosexuales y bisexuales.

¿Cuál es el origen del término cruising?
El término cruising fue acuñado en los años 1970 en Estados Unidos haciendo referencia a un bar gay, el Booze ‘n’ Cruise, en la Ruta 66 en Albuquerque (Nuevo México).
Se empezó a utilizar en el argot gay inglés para hablar discretamente con otros homosexuales sin que los heterosexuales sospecharan, como ya hemos dicho, aunque posteriormente se normalizara el uso de esta práctica y palabra.

Mucho más antiguo de lo que imaginamos, ahora es un término moderno
El cruising o cancaneo consiste en un fenómeno en que se busca un compañero sexual de forma anónima, sin ataduras y discreta vagando por lugares públicos.
Pero es un término más antiguo del que podemos pensar, ya que hay existen registros históricos de que la práctica, no con ese nombre, se hacía en la antigua Roma, concretamente en baños públicos en que se buscaban compañeros sexuales y en todas las ocasiones antes mencionadas.
Ahora, es mucho más fácil practicarlo en cualquier orientación sexual. En la actualidad basta con concertar una cita por móvil con alguna de las aplicaciones o webs existentes para tal efecto y lo demás está hecho.
Ya no es tan necesario el código Hanky, lenguaje secreto en que se los gays se comunican mediante los colores y la colocación de pañuelos sus preferencias sexuales, siendo estas activo o pasivo, lluvia dorada, chapero y muchas otras.
Ahora en internet ya se sabe todo lo que se necesita. Aunque pasear en busca de un objetivo sexual nunca pasará de moda. El cruising ya es un término aceptado comúnmente, tanto que algunos desconocen que es algo que se lleva practicando mucho tiempo e ignoran su verdadero significado desde sus inicios.

Cruising: Sigue siendo actual
Poco más hay que añadir a las palabras e información de historiadores y personas que se han adentrado a descubrir los orígenes del cruising y lo que esto supuso y supone para las personas que lo viven.
La comunidad homosexual se ha beneficiado de una práctica que significa para muchos hombres mucho más de lo que dice la propia palabra. Para algunos la única forma de sobrevivir en una comunidad homofóbica viviendo su propia sexualidad, para otros una forma de diversión y morbo.
¿Sabrías reconocer el momento exacto en que nació el cruising?