El aspirante a la presidencia de Brasil sale del armario y desafía a Jair Bolsonaro

El gobernador sureño de Río Grande do Sul, Eduardo Leite, de 36 años de edad, ha revelado que es gay en una entrevista con TV Globo, la principal cadena de televisión del país, el pasado 1 de julio.

«En este Brasil poco íntegro, en estos momentos, aún tenemos que debatir quiénes somos, para que todo quede claro y no haya nada que ocultar. Soy gay, y soy un gobernador que es gay. Más que un gobernador. Y estoy orgulloso de ello«.

Leite ha escogido probablemente el mejor momento para hacer pública su orientación sexual: La semana del Orgullo en Brasil. De este modo ha querido zanjar los chismes que han ido creciendo alrededor de su figura desde el preciso momento en que llegó a convertirse en un posible candidato presidencial por el PSDB, el Partido Socialdemócrata Brasileño, perteneciente al ala derecha moderada.

Además, también reveló cómo esta situación le ha perjudicado personalmente, poniendo en peligro incluso la relación que mantiene con su novio, un médico por el que, según sus palabras, siente una enorme admiración y amor.

«En estos momentos, en plena participación política a nivel nacional, en medio de este debate, se han incrementado los ataques de mis rivales. Y sí, salgo a cenar con mi novio. No me escondo de nadie. No obstante, siempre ha habido algún tipo de polémica, algún tipo de referencia, una broma por parte del presidente o bien ataques procedentes de otros políticos. Y eso no está bien. No es correcto. No es tolerable».

Eduardo desafía al presidente de extrema derecha, Jair Bolsonaro. De hecho probablemente lo hará de forma literal en las elecciones que se celebrarán en 2022. Recordemos que estamos hablando de un señor que no hace mucho dijo públicamente que «preferiría que su hijo muriese antes de que fuese gay».

Y es que sus incesantes discursos LGBTIfóbidos han hecho que el odio, los ataques y los asesinatos se multipliquen de forma exponencial. Incluso han obligado a una política transexual a huir del país después de haber recibido amenazas de muerte.

Eduardo ha reiterado que no tenía nada que ocultar, pero que deseaba que su orientación sexual no supusiese ningún tipo de problema dentro del país.

«Nunca he preconfigurado un personaje, nunca dije que no era gay, nunca intenté hacer creer a nadie que no lo era. Y, Brasil necesita que la gente diga lo que siente. Todos somos conocedores de ello, y desde hace mucho tiempo. Estábamos deseando de que al fin se hiciese público. Pero tenía miedo de lo que pudiese ocurrir».

Afortunadamente, su salida del armario ha provocado una oleada de apoyo procedente de activistas y compañeros del mundo de la política. Uno de ellos, Toni Reis, lo hizo públicamente: «Has hecho historia», le escribió en Facebook.