
El día que 50 gays se besaron bajo la lluvia en Nueva York contra la homofobia
Los grupos RUSA LGBT y Voces 4 han sido los organizadores de esta impresionante protesta. Fue un domingo por la tarde y el lugar, la puerta del consulado de Uzbekistán. Fue precisamente allí para protestar contra las medidas que se toman en el país en contra de los homosexuales. Tanto en Uzbekistán, como Azerbaiyán y Tayikistán, persiguen y muchas veces condenan a personas solo por el hecho de ser gays.
Es por ello que las organizaciones a favor de la liberación mundial de los homosexuales organizaron esta cita. Todo ello para leer testimonios de personas que habían escapado de la violencia en estos países. Los portavoces de ambas organizaciones dieron discursos a favor de los derechos humanos que sin duda se ignoran en aquellos lugares.

El gesto por la libertad sexual
Fue después de los discursos de Voces 4 y RUSA LGBT cuando tuvo lugar el precioso gesto. Las más de 50 personas congregadas a las puertas del consulado comenzaron a besarse bajo la lluvia.
Porque si a las personas homosexuales que son perseguidas en esos países no les detiene el odio, a ellos tampoco la lluvia. Y así comenzó el acto de rebeldía contra la libertad de cualquier persona. Porque en Uzbekistán las relaciones entre dos personas del mismo sexo pueden castigarse con incluso 3 años de prisión.
Aunque no es lo único que ocurre, ya que la violencia y las agresiones están a la orden del día. Algo parecido ocurre con Tayikistán. Allí se elaboró una lista con 367 personas que podrían ser gays. La finalidad de la lista era encontrar a todos ellos para que probaran su heterosexualidad, en caso contrario habría castigos.

La libertad por los derechos humanos
Aún existen muchos países que persiguen la homosexualidad, a veces llegando a extremos que cuesta creer a día de hoy. Como en Azerbaiyán, donde reúnen a personas gays y trans para comprobar que lo son, antes de someterles a un proceso penal o ponerles una multa.
Y es que en pleno 2020 aún resulta esencial que se produzcan actos como este. En este caso era especialmente simbólico teniendo en cuenta que el consulado de Uzbekistán está tan solo a una manzana de la sede de las Naciones Unidas. Con su presencia todos esperaban hacerse oír y ver para proteger a toda persona homosexual de estos países que se sintiese desprotegida o en peligro. El objetivo es claro: Que pudiesen vivir su vida como deseen.










