El día que Allen King te explicó ‘cómo ser un buen pasivo’ y no, no es ironía [aunque más valdría que lo hubiese sido]

Fue un fail épico y provocó uno de los linchamientos más comentados de Twitter, inmerecido o no, eso depende del criterio y la opinión de cada uno, pero lo cierto es que Allen King, el actor de ficción gay para adultos (guiño, guiño) metió la gamba. 

¿Cómo ser un buen pasivo? La verdad es que el título del vídeo ya de por sí tiene miga. ¿Cómo que cómo ser un buen pasivo? ¿Acaso existen los malos pasivos? ¿Se necesita algún tipo de titulación para poder ejercer el rol en la cama o cómo va esto? En fin, que ya a simple vista genera algo de rechazo porque no sé vosotros, pero yo en cuanto vi de qué iba el asunto me empecé a oler por dónde iba a ir su discursito. Lamentablemente no me equivoqué. 

A lo largo del vídeo, el actor p*** y youtuber comienza a dar una serie de consejos que, lejos de ayudar a los usuarios o aquellos que se están iniciando en esto de las artes amatorias, les hizo sentir un poco… ¿Inseguros? 

“Soy uno de los mejores actores pasivos” dice al inicio del vídeo para recalcar que es una autoridad en la materia. ¡Espera! Porque no todo se queda en charlatanería, Allen muestra uno de los premios que recibió en la industria para adultos: Mejor pasivo europeo en los Hustlaball Awards.

AVISO: El 80% de este vídeo es machista y sexista 

¿Por qué? Enumera un sinfín de indicaciones: No comas esto, no hagas lo otro, presta atención a tu cara, cuida tus gestos, no seas soso porque si lo eres serás una puta mierda de persona, dile que es el mejor aunque sea mentira (a los activos hay que decirles que son los mejores, hay que subirles el ego), límpiate bien, e incluso recomienda una lavativa diaria!!!! Algo que, es una salvajada y no se puede hacer porque puede perjudicar a la flora intestinal y generar serios problemas para la salud.

Además, el actor cuenta cómo rechazó a otro chico y le dejó literalmente tirado cuando a la hora de tener relaciones le manchó con ya sabéis qué. También cuenta otro episodio en que le dijo a otro chico que se fuese y que “no volviese más”, por un incidente similar. ¿Hola?

La respuesta fue una infinidad de críticas y, en cierto sentido, con razón porque no sólo transmitía una idea de autosacrificio, un discurso bastante machista, así como vergüenza del propio cuerpo o una visión superficial y discriminatoria. También porque su recomendación atenta contra la salud. En fin… Probablemente la intención fuese buena pero, alguien debería decirle a este chico que la vida no es una película porno (afortunadamente).