El día que Austin Wolf hizo que despidieran a un auxiliar de vuelo por hacer cosas malas con él en la cabina del baño

Austin Wolf se ha convertido en una celebridad en redes sociales con más de 500k seguidores en Instagram. En realidad no es extraño que despierte tanta expectación allí por donde pasa, aunque si hubo un momento en el que su nombre se hizo popular, fue cuando hace diez años fue descubierto haciendo cosas malas en la cabina de un avión.

Todo ocurrió cuando un joven auxiliar de vuelo de 20 años decidió, fuera de su horario de trabajo, ponerse su uniforme y viajar en uno de los aviones de la compañía para la que trabajaba, Delta Airlines. Su objetivo era tener un encuentro con la estrella del cine para adultos en la cabina del baño en pleno vuelo.

Las cosas se fueron de control cuando poco después el vídeo de su aventura acabó en redes sociales y se hizo viral. El chico fue grabado por sus compañeros de trabajo en plena acción y todos sus jefes vieron más tarde la grabación. Como consecuencia de su aventura con el rey del cine gay Austin Wolf, fue inmediatamente despedido.

Según revelaron fuentes cercanas, ambos permanecieron en el interior (en un espacio minúsculo, puedes verlo en las fotos de abajo) durante un lapso de ocho minutos. Los ejecutivos de Delta, enfurecidos, iniciaron una investigación cuando el vídeo comenzó a correr por Internet como la pólvora.

Tanto Austin como su acompañante, decidieron permanecer en silencio ante la avalancha de periodistas que trataron de obtener algún tipo de declaración:

“Sólo quiero que me dejéis en paz, por favor. Sólo estoy intentando recuperar mi vida”, respondió el joven auxiliar después de ser despedido.

A pesar de que en la grabación no aparecía el rostro de Wolf, había indicios evidentes de que se trataba de él. Su altura de 1,80 metros, su cuerpo cincelado y sus característicos tatuajes. Uno de ellos, un corazón con la palabra “mamá” escrita en el interior y el diseño de un tribal alrededor de su ombligo.

Un portavoz de Delta declaró: «Este vídeo no refleja los estándares de profesionalidad que se esperan de nuestros empleados ni representan la marca Delta o a los usuarios que viajan como pasajeros en los aviones de Delta”.

Además, aprovecharon para emitir un comunicado advirtiendo a los pasajeros de que llevar a cabo este tipo de prácticas puede suponer 20 años de prisión porque pueden ser acusados de exposición indecente o incluso de interferir con la tripulación del vuelo.

Según fuentes internas de la segunda compañía aérea más antigua del país, los vídeos fueron compartidos por el personal, que incluso marcó el encuentro con un meme cómico.

Claro que este comportamiento no fue generalizado. También hubo integrantes de la plantilla que quisieron romper una lanza en favor del trabajador:

“Fue una cosa muy estúpida, y luego se publicó en Internet, el pobre hombre debe estar mortificado”, relató uno de ellos.