
El Parlamento Británico revalida su título como el más gay del mundo
A finales de 2019 se celebraron elecciones generales en Reino Unido. Estas elecciones fueron convocadas en un intento de solucionar su salida de la Unión Europea, el llamado «Brexit». Pero no es eso lo que nos atañe, sino el resultado de esas elecciones.
El Parlamento Británico se divide en la Cámara Alta y la Cámara Baja. Los miembros de la Cámara Alta —también llamada Cámara de los Lores— no se eligen mediante elecciones. Eso queda para la Cámara baja —Cámara de los Comunes—.Además, los cargos de la Cámara de los Lores suelen ser vitalicios y nombrados por la Reina. Esto provoca un gran contraste entre ambas cámaras. La Cámara Alta suele ser tradicional. Mientras, la Cámara Baja se ha convertido en la asamblea parlamentaria con más miembros abiertamente gays del mundo.
Esto ya sucedió en 2015, cuando se convirtió en el Parlamento más gay del mundo. A día de hoy, de los 650 diputados que conforman la Cámara Baja, 49 son abiertamente gays (como estos escritores activistas LGBT). El reparto es de 24 diputados en el Partido Conservador, 18 en el Laborista y 7 en el Nacional Escocés.

Hay otro diputado más del Partido Conservador, Ahmad-Khan, con el que se ha desatado la polémica. Hace poco alguien envió una solicitud en su nombre a la Fundación LGTBI de Candidatos Conservadores. Esto lo habría convertido en el primer diputado musulmán abiertamente gay en Reino Unido. Sin embargo, desde su partido no tardaron en anunciar que se trataba de un error. Son muchos los que creen que la duda es razonable, pero mientras tanto el diputado prefiere no hablar del tema. Con su silencio sólo enciende aún más los rumores, que afirman que simplemente no quiere identificarse con el colectivo.
En cualquier caso, en Reino Unido llevan mucha ventaja en ese sentido al resto de países. Su Cámara Baja tiene un número mucho mayor de representantes que nuestro Parlamento, es cierto. Pero aún así, que cerca de 50 de sus diputados reconozcan ser gays, es un logro. Proporcionalmente, sería como tener en España 27 diputados homosexuales, y repartidos incluso en los partidos conservadores.
Esto nos deja dos explicaciones posibles. Nadie duda que en el mundo aún se castiga a los políticos LGTBI, sobre todo en la derecha y ultraderecha. Pero además de eso, es posible que haya muchos políticos que aún no han salido del armario públicamente. En cualquier caso, lo que podemos tener claro es que necesitamos más representación. Nuestros derechos dependen de ello.