
El presidente de Argentina alaba públicamente a su hijo Drag Queen
Alberto Fernández asumirá el cargo a la presidencia durante el próximo mes de diciembre. Aunque todavía no se ha formalizado su posición ya ha podido salir a la palestra por una polémica relacionada con su hijo Estanislao. De 24 años, el joven diseñador gráfico ha adquirido mayor visibilidad desde que su padre se ha convertido en un personaje público. Él se identifica con el género masculino y de hecho su pareja es una mujer. Sin embargo, eso no quiere decir que no experimente de su lado femenino y adquiera identidad de mujer (como drag queen) o que no haya tenido novios.

La Drag Queen Dyzhy (identidad que adquiere Estanislao Fernández) es muy popular dentro del mundo LGTB de Buenos Aires. Afortunadamente, cuenta con todo el apoyo (también a nivel público) de su padre. Y es que Alberto no ha dudado en defender públicamente a su hijo ante la serie de críticas que han hecho los sectores más conservadores. Además, tampoco considera que la presencia de su hijo represente un peligro para su campaña política.
En una de sus entrevistas para Radio con voz, Alberto habló del tema: «Es el mejor pibe que conocí en mi vida. ¿Cómo me va a joder que me pregunten por mi hijo, si yo siento orgullo por él?«.
«Mi hijo es uno de los tipos más creativos que vi en mi vida. En este mundo, del que no sé mucho, es muy respetado y reconocido. Estoy orgulloso de mi hijo ¿Cómo no? Es un militante por los derechos de esta comunidad.» Añadió el dirigente político.

Por su parte Estanislao ha reconocido que le costó mucho dar el paso a la hora de contarle a su padre que era Drag Queen, porque tenía miedo a ser rechazado por él y su familia. Fue a partir de la serie Rupaul hacia 2014.

Su primera vez como Drag fue «haciendo un favor» a una amiga suya. Ella es fotógrafa y en una sesión necesitaba de un modelo masculino y femenino. Él rápidamente se ofreció a hacer de ambos y ahí comenzó todo. Estanislao defiende públicamente la libertad ante todo y sobre todo a nivel sexual. Cree imprescindible el derecho (y la necesidad de muchas personas) de explorar una identidad de género fluida.
Este modelo de familia diversa y tolerante supone un símbolo realmente importante para la comunidad LGTB a nivel internacional y nacional. Sin duda, esto es otro pequeño paso hacia adelante en la conquista de derechos.