
Encuentran escritos de Tolkien que confirman la relación amorosa entre Frodo y Sam
En el momento en que se anunció el proyecto de Amazon, la serie sobre El señor de los Anillos, los rumores comenzaron a crecer entre su masiva legión de fans. Uno de los principales focos de discusión se ha centrado en la posibilidad de que debido a “corrección política” la adaptación fuese deshonesta o se alejase de la verdadera historia que llevó a la fama a J.R.R. Tolkien. Y es que, si el autor no tuvo ninguna intención de incluir diversidad en sus tramas con personajes LGBT o representando diferentes razas o tonos de piel, ¿sería correcto hacer una adaptación haciéndolo? En realidad, podría considerarse (y con razón) una falta de respeto a la memoria del autor y su trabajo (o no, todo depende de la visión de cada uno).
En cualquier caso, la relación entre Frodo y Sam siempre ha despertado suspicacias. El amor incondicional que sienten el uno por el otro sobrepasa sin ningún género de dudas la amistad y, de hecho, es lo más cercano a amor romántico que podemos ver en la trilogía porque no existen historias de amor (en el sentido tradicional). Seguro que recuerdas que la presencia de la figura femenina es más bien escasa.
Por supuesto, no faltan aquellos que ya ponen su dedo acusador sobre la comunidad LGBT: “Estáis convirtiéndolo todo en algo gay, no sois capaces de respetar a los demás y aceptar el hecho de que existen historias y espacios en los que no sois protagonistas”. Casi puedo oírlo porque estamos más que habituados a escuchar este tipo de comentarios desde el despertar de industrias como Disney a una realidad que siempre ha existido y que siempre han decidido ignorar deliberadamente.
Pero hablando de lo que nos ocupa… ¿Qué hay entonces de Frodo y Sam? Pues, lo cierto es que sí. Con toda probabilidad eran una pareja gay en toda regla y el autor lo concibió desde el preciso momento en que empezó a escribir la primera palabra de El Señor de los Anillos.

En este caso, no se trata de hipótesis o teorías. Hoy con toda certeza sabemos que Tolkien creó un mundo con relaciones homosexuales porque en su libro The Nature of Middle-Earth (La naturaleza de la Tierra Media) se describe con toda precisión las formas de amor romántico que tienen cabida en aquel mundo de fantasía.
Hasta el momento, la mayoría de seguidores del autor se han resistido a aceptar que las relaciones homosexuales dentro de la Tierra Media eran una realidad porque el autor era un católico devoto. Lo cierto es que esto es un punto en contra porque cuesta creer que sintiese tolerancia hacia la comunidad LGBT o al menos hasta el punto de que un amor gay protagonizase el mejor libro que escribiese en vida.
No obstante, Molly Ostertag reveló en un artículo sobre esta cuestión (Las lecturas queer de El Señor de los Anillos no son accidentes) que Tolkien era íntimo amigo del poeta homosexual W.H. Auden y de la escritora lesbiana Mary Renault.
Su conexión, tolerancia e incluso admiración por las relaciones LGBT queda bastante patente pero, ¿esto sirve como una conclusión? En La naturaleza de la Tierra Media se recopilan los últimos escritos del autor. Tolkien habla sobre una gran diversidad de temas que conciernen a la creación de los mundos y personajes, también sobre el amor gay.

Tolkien describió el tipo de relación que mantenían Frodo y Sam
A pesar de que el libro únicamente está en inglés (aunque próximamente será publicado en español), un usuario de Twitter compartió un fragmento de sus contenidos en donde se habla literalmente sobre las relaciones homosexuales en la Tierra Media. Para que puedas comprender completamente el trasfondo del texto deberás tener en cuenta que en él se hace referencia a algunos términos escritos en quenya, un idioma élfico.
Fëa y el Hröa significan alma y cuerpo. También se hace alusión a la palabra Incarnates, que traducimos como Encarnados, y según revela Tolkien Gateway el autor hace referencia a todo tipo de seres, es decir, incluye a los elfos, hombres, enanos y ents. Este es el fragmento, juzga tú mismo:
En este asunto, las lenguas élficas hacen distinciones. Para hablar de Quenya: Amor, que los hombres podrían llamar “amistad” (pero por la mayor fuerza, calidez y permanencia con que lo sentían los quendi) estaba representado por √mel. Esto fue principalmente un movimiento o inclinación del fëa y, por lo tanto, podría ocurrir entre personas del mismo sexo o de diferentes sexos. No incluía ningún deseo sexual o procreador, aunque naturalmente en Encarnados la diferencia de sexo alteró la emoción, ya que los Eldar sostienen que el «sexo» pertenece también a la fëa y no únicamente a la hröa, y por lo tanto no está totalmente incluido en la procreación. A esas personas a menudo se les llamaba melotorni ‘hermanos amorosos’ y meletheldi ‘hermanas amorosas’.
Algunos usuarios han agregado sus puntos de vista en redes al respecto. Por ejemplo, @SavioBriion compartió este comentario:
Hablé con un amigo mío, Elaran, que es el mayor erudito / maestro del lore de Tolkien que conozco y alguien que leería esto objetivamente. Él está de acuerdo en que Tolkien está hablando de un amor intenso entre amigos que podría convertirse en un amor romántico, lo que llevó al matrimonio entre sus parejas, y en el caso de las parejas del mismo sexo, se amaron pero se mantuvieron castas y fueron llamados ‘hermanos / hermanas del amor’.
Personalmente, creo que así es como Tolkien reconcilió la aceptación de parejas queer con sus creencias religiosas: que estaba bien para ellos amar, pero como las relaciones homosexuales son un ‘pecado’, tenían que ser castos. Obviamente problemático, ¡pero mejor de lo que podríamos haber esperado de los escritos de Tolkien!