Esta cuenta de Instagram llena de sementales también ofrece una poderosa lección de historia gay
Instagram está lleno de contenidos de lo más sugerentes. Muchos de sus usuarios se han dado cuenta de que una forma de conseguir una buena legión de seguidores es mostrando un poco más de piel. Algo de lo que por otra parte, no nos quejamos. Pero además, de vez en cuando encontramos ese tipo de cuentas en las que se mezcla la belleza y la sensualidad con mensajes poderosos. Esto es lo que caracteriza a la cuenta de Mike Balaban. Allí proporciona una muestra gráfica de historia gay.
Con el paso del tiempo su cuenta ha ido ganando mayor popularidad. No es extraño si tenemos en cuenta que sus fotografías súper sensuales van acompañadas de textos que atrapan. El contenido versa sobre la vida gay en tiempos pasados.
Este delicioso cóctel (¿conoces estos rituales semen?) se compone de una buena dosis de nostalgia pero también de hombres bellos y fornidos.
Recorriendo sus fotos nos convertimos en testigos de la historia gay y LGBT al tiempo que descubrimos relatos de aventuras nocturnas, viajes a lugares lejanos y amistades con hombres que más tarde perdieron la vida por causa del sida.
Además, este usuario también cuenta con una página web, Bammer.co. Allí amplía su proceso de documentación a partir de historias e imágenes del colectivo alrededor de todo el mundo.
En sus propias palabras:
Todo esto queda apartado de los libros de historia. Estos pequeños momentos que sin duda han dado color y cuerpo a nuestra comunidad: historias sobre cómo abandonamos las sombras; e historias sobre nuestras familias, que la mayoría de las veces estaban unidas, no por la sangre, sino por la camaradería, la amistad y el amor. Desde Greenwich Village y el Castro, hasta Fire Island y Provincetown y miles de lugares entre ellos, hemos creado hogares amorosos, refugios seguros y crisoles culturales para las personas LGBT y sus amigos.
Es muy fácil dejar que estos recuerdos de la vida LGBT que han hecho posible la apertura se desvanezcan. Sólo resurgen cuando recordamos el pasado con los amigos, pero nunca se escriben y nunca serán conocidos por las generaciones más jóvenes de personas LGBT».
