‘He sido discriminado en waterpolo repetidamente por ser gay y esta vez me ha afectado’

Hace poco, el waterpolista Víctor Gutiérrez denunciaba entre lágrimas en redes sociales haber sufrido un episodio de homofobia con la celebración de un partido de la División de Honor, la categoría masculina más elevada del waterpolo.

«Normalmente estoy aquí para contaros cosas desde un punto de vida positivo», comenzó diciendo a través de su perfil de Instagram para a continuación relatar la forma en que fue discriminado por un jugador del equipo rival, el CN Sabadell. Por lo visto, durante el partido le llamó «maricón» y lo volvió a repetir más tarde cuando Víctor se negó a darle la mano al finalizar el encuentro.

Víctor fue el primer jugador de élite de un equipo en anunciar públicamente su orientación sexual. Sin duda, este episodio forma parte del precio que aún hoy deben pagar algunas personalidades públicas, especialmente dentro del deporte, por salir del armario.

Al poco de su publicación, el vídeo se hizo rápidamente viral y generó la respuesta de una gran cantidad de usuarios, entre ellos políticos. Por lo visto, los árbitros no registraron la agresión en el acta del partido porque según, declararon no lo habían oído. Sin embargo, su confesión ha despertado la atención de la Real Federación Española de Natación que incluso ha iniciado una investigación de oficio. Por su parte, el equipo rival, el CN Sabadell, abrió un expediente y prohibió la participación del atleta en futuros entrenamientos.

Este tipo de denuncias públicas son realmente importantes. No sólo generan visibilidad. También invitan a los seguidores del mundo del deporte a replantear percepciones dándoles la oportunidad de lanzar una muestra de apoyo que ayude a cambiar las cosas.

El deportista también agregó que había vivido episodios similares durante su trayectoria profesional. «Ya me han llamado maricón en otros encuentros, pero decidí no llevármelo al terreno personal porque soy consciente de que cuando tu cuerpo está a 200 pulsaciones por minuto es fácil decir cosas que en realidad no sientes. Sin embargo, esto no sólo ha ocurrido dentro del agua, en un partido, sino también fuera. No quería dejarlo pasar más y voy a poner de mi parte para que las cosas cambien dentro del mundo del deporte».

«En esta ocasión me ha afectado bastante. Llevo cinco años fuera del armario y me siento bastante empoderado en ese sentido. Siempre he llevado con mucho orgullo mi orientación sexual y he tratado de transmitir un mensaje positivo. Sin embargo, lo que yo creía que era un espacio seguro para mí, mi profesión, el deporte, me he encontrado de repente con que todo se había derrumbado en un momento. Si esto me pasa a mí con 30 años, en un deporte de élite y visible, ¿qué no le pasará a un chaval de 12 o 13 en un vestuario, en una piscina o un campo de fútbol? no voy a ser cómplice de perpetuar este tipo de comportamientos. Por eso he decidido contarlo».

Aquí tienes su vídeo repleto de valentía, responsabilidad y sinceridad: