
Joe Locke: ‘Me parece asqueroso y pervertido que un tabloide hable de la vida amorosa de un adolescente. Tengo 18 años… Todavía no sé quién soy’
Joe Locke y Kit Connor han pasado a ser superestrellas mundiales después de haber dado vida a una de las parejas gays más queridas de la ficción, Nick y Charlie, en Heartstopper. No obstante, el boom mediático al que han estado expuestos no sólo supuso alegrías para ellos pues, de forma inevitable, la popularidad dio paso a un riguroso escrutinio con sus consiguientes especulaciones: De repente, se convirtieron en el foco de una polémica que parece interminable, la idea de que podrían estar “engañando” a los espectadores haciéndoles creer que en sus vidas personales se identificaban como LGBTIQ+ cuando en realidad no era así.
Recientemente, Locke respondió a todo ese caos de acusaciones y suposiciones recalcando lo complejo que ha sido para él aprender a convivir con su popularidad:
“La idea de que un tabloide se interese por la vida amorosa de un adolescente es realmente asquerosa. Que alguien gane dinero con los rumores sobre quién podría gustarme o con quién podría hablar un chico de 18 años, es realmente asqueroso y pervertido. Tengo 18 años… Todavía no sé quién soy”.
Recordemos que hace muy poco, Connor salió del armario públicamente como bisexual aunque no sin reparos. El actor declaró que se había sentido forzado a hacerlo. No obstante (y afortunadamente), el actor ha decidido hablar del tema con una perspectiva más optimista:
“Las redes sociales no son una ventana a mi alma en absoluto. Así que [fue] la mejor decisión de mi vida. En muchos sentidos es genial, pero como alguien que está en el ojo público, si buscas que la gente diga cosas malas sobre ti, las encontrarás. (…) Quieres saber lo que dice la gente. Todo el mundo quiere caer bien, lo cual es un poco desgarrador cuando estás en la posición de alguien como yo o Joe”.
De momento, tan sólo nos resta esperar que cesen las incesantes (e improcedentes) especulaciones sobre la orientación sexual así como sobre las vidas personales y sentimentales de estos jóvenes actores de solo 18 años. Así debería ser ahora que el público ha tomado conciencia del impacto negativo que tales acusaciones ejercen sobre sus vidas.