
El 90% de las agresiones homófobas no se denuncian
A pesar de que en España se ha avanzado mucho en materia de igualdad también para el colectivo LGTBI, lo cierto es que todavía hoy queda mucho por hacer. La homofobia sigue estando presente en nuestras calles.
Y es que las agresiones homofóbicas se suceden con demasiada frecuencia. Según hemos sabido se estima que solo se denuncian una de cada diez agresiones. Son declaraciones directas del presidente de Iguales en Salamanca, Enrique Blanca.
¿Por qué no se denuncia la homofobia y el abuso que sufre el colectivo?
Como pasa en muchas otras ocasiones en las que ocurren agresiones violentas de diversa índole, las víctimas callan. Las autoridades nunca llegan a tener conocimiento de lo sucedido.
Los motivos son personales de cada una de las víctimas, sin embargo suelen tener algunos denominadores en común. El principal es el miedo.
El miedo de la víctima a que la denuncia suponga represalias posteriores. Miedo a que se sepa, a que su familia o conocidos se vean afectados. Miedo a sentirse juzgados.
La vergüenza, la impotencia, y el sentimiento de miedo e inseguridad muchas veces paralizan a las personas agredidas.
Por otra parte, el tipo de agresión supone también una variable importante. Algunas personas no consideran que las agresiones “sean tan graves” como para acudir a denunciar. Piensan que no les tomarán en serio o no tienen datos que puedan ayudar a identificar al o los culpables.

Homofobia: La importancia de denunciar
Desde 2014, los colectivos por los derechos y la igualdad de la comunidad LGTBI han estado haciendo fuerza y reclamando una Ley de Igualdad Social de la diversidad sexual.
Si todas las agresiones reales que se producen fuesen notificadas a las autoridades, la estadística reflejaría la realidad que la comunidad LGTBI denuncia desde hace años: La discriminación existe y es más habitual de lo que se cree.
Los distintos partidos políticos han ido postergando la aprobación de una Ley de Igualdad Social que pueda dar respuesta a una necesidad real que hasta ahora parece ser ignorada reiteradamente.
La federación autonómica ha denunciado que existe fobia institucional a la diversidad, y que se está obviando la necesidad de una legislación que contemple cuestiones básicas.
Cuestiones necesarias para las personas con diversidad sexual como la reproducción asistida para mujeres lesbianas o bisexuales. También la protección para los menores homosexuales o transexuales en centros educativos. Lugares en los que el acoso, las agresiones físicas y verbales o el bullying por cuestiones de discriminación son demasiado habituales.
