La ultraderecha avanza también en Finlandia

A pesar de que el Partido Socialdemócrata (SDP) ganó las últimas elecciones durante el pasado domingo, sólo logró superar con dos décimas al partido ultraderechista Verdaderos Finlandeses. El resultado fue una diferencia de un escaño, aunque suficiente para la entrada en gobierno. Sin embargo, debido a la poca diferencia que ha habido durante el escrutinio se espera que Verdaderos Finlandeses cuente con un gran peso en la toma de decisiones a nivel europeo.

El dirigente de SDP declaró que se esperaba una victoria más amplia, aunque han logrado su primer triunfo electoral desde el año 1999. Lo preocupante es que los partidos de centro derecha (con una ideología conservadora más moderada) han perdido gran parte del apoyo social y aquellos conservadores extremistas avanzan posiciones de forma imparable alrededor de todo el mundo. Y además lo hacen con una gran sagacidad y una capacidad increíble de manipulación. Un buen ejemplo es una de las campañas de Verdaderos Finlandeses que de forma estratégica decidió fichar por un hombre negro y racista llamado Joao Bruno Putulukeso.

Este señor hizo declaraciones preocupantes sobre la inmigración, entre ellas: «Quiero que los inmigrantes entiendan que los Verdaderos Finlandeses no son enemigos de los inmigrantes. Los inmigrantes deben obedecer a la ley y las normas, y entonces pueden integrarse en paz» o «La familia debe ser protegida, el matrimonio es cosa del hombre y la mujer».

El hecho de que aparezcan personas negras, extranjeras o incluso homosexuales apoyando a estos partidos sólo forma parte de un plan estratégico para manipular a la población y cosechar un gran número de votos. Eso sí, una vez que lleguen al poder, paradójicamente serán esos mismos inmigrantes y homosexuales los que vean como sus derechos se menoscaban y su calidad de vida decrece.

Además, este tipo de estrategias también se introducen dentro de contextos donde el patriotismo y la emoción son un hecho. Por ejemplo, en el fútbol. Un partido de extrema derecha danés decidió lanzar una campaña racista precisamente utilizando como referencia dos equipos de fútbol:

En la publicación se incluyó el siguiente mensaje: «Si crees que Europa y Dinamarca no deberían transformarse en un patio trasero de África, escribe tu correo electrónico en www.stemdansk.dk (que significa ‘vota a los daneses’) y así el Partido de los Daneses podrá concurrir al Parlamento». Por su parte Islandia respondió a este partido danés para que eliminasen la fotografía de su selección de fútbol precisamente porque no querían servir como ejemplo en una campaña racista.

Los partidos de extrema derecha no sólo atacan directamente a las políticas migratorias, sino al feminismo (tratan de reducir los derechos conseguidos por las mujeres) y al colectivo LGTB.

La llegada de refugiados a países desarrollados ha sido la pieza clave, así como las crisis financieras que han asolado a Europa y América durante los últimos años. Y es que, la ultraderecha aprovecha este tipo de situaciones y coyunturas para introducir sus discursos homófobos, xenófobos y misóginos en la sociedad. Desde Bruselas se percibe cierta preocupación y se espera que en las elecciones europeas la ultraderecha también logre alzarse con el poder.

Para la comunidad LGTB y las comunidades más vulnerables de la sociedad como las mujeres o los transexuales las consecuencias pueden ser realmente graves. Estas van desde el incremento de homofobia, una reducción de calidad de vida y un paso atrás en la evolución global que se ha experimentado alrededor de todo el mundo.

Atrás puede quedar el derecho al matrimonio o las posibilidades de formar una familia homoparental. Sin embargo, la gravedad no queda ahí. La reducción sistemática de derechos y la implementación de discursos homofóbicos derivará en un regreso a la opresión, el miedo y el incremento de suicidio entre los jóvenes. ¿Estamos dispuestos pagar semejante precio?

Comunidad LGTB en Finlandia: Fotos