Vox partido homófobo

Las falacias de Vox para ocultar su homofobia

Los hemos visto una y otra vez en redes sociales y en programas de televisión. Gracias a los resultados (inesperados para muchos) en las elecciones autonómicas de Andalucía, el partido político de extrema derecha “Vox” ha cobrado fuerza y relevancia mediática y social.

¿Qué sabemos de VOX y cuáles son sus ideales respecto al colectivo LGTBI?

Santiago Abascal, actuando como portavoz de la agrupación en diferentes medios y programas televisivos, hacía un intento de lavado de imagen para, a través de medias verdades e intenciones veladas, alejarse de la imagen de extrema derecha y entre otras cosas, intentar salvar los trastos ante las acusaciones de homofobia.

La reinstauración del matrimonio exclusivamente heterosexual es una baza que no se molestan en ocultar. La defensa a ultranza de un modelo de familia tradicional formado por un padre, una madre y sus correspondientes vástagos está, según Vox, impelida por la necesidad de salvar a los niños de un fracaso escolar casi seguro, de una infancia traumática y de la ansiedad y la pérdida de valores.

Dentro de su programa electoral (y sobre todo la lectura que puede hacerse de las manifestaciones orales y por escrito de muchos de sus militantes) se entiende que uno de los pilares fundamentales de su ideología es la religión católica y una vuelta a los valores tradicionales.

Vox partido homófobo
Vox intenta ocultar de una forma ridícula su homofobia.

¿Cómo defienden la restricción de derechos que pretenden imponer alcolectivo LGTBI?

Según Santiago Abascal, a pesar de que están abiertamente en contra del matrimonio homosexual, legalizado en España desde el año 2005, declara que “no nos metemos en la cama de nadie”.
¿Esto en qué se traduce? ‘La visión más franca es la siguiente: No nos metemos en la cama de nadie… siempre que se queden ahí, en la cama, o en el armario más bien. Lo que ellos llaman el “lobby gay” no queda bien con sus valores y su imagen de familia tradicional. “Nosotros creemos en la libertad de las personas”, añade, eso sí, recortando derechos, como el matrimonio igualitario o la adopción por parte de familias con progenitores del mismo sexo.
Actos reivindicativos como el Día del Orgullo Gay también son motivo de repulsa para Vox, que ve un escaparate demasiado llamativo para un colectivo que debería ser libre, pero eso sí, de puertas para adentro.

Difícilmente sus argumentos pueden defenderse cuando no contempla la realidad de una sociedad que ha evolucionado mucho desde el fin de la dictadura en España, aunque por lo que parece, aún queda mucho por hacer.