Los hombres calvos sufren alopecia porque producen más testosterona de lo normal: ¿Mito o realidad?

La alopecia se ha convertido en una fuente de complejos para muchos hombres y en muchos casos, se equilibra con la inseguridad tamaño pene. Pero, ¿Los hombres calvos son más activos sexualmente? Esta teoría se ha popularizado durante los últimos años porque se alega que cuentan con unos niveles más elevados de testosterona. Según diferentes estudios científicos, el efecto de la testosterona no solo es el incremento de la potencia sexual o de las ganas de practicar sexo. También debilita el cabello y acelera su caída. Pero, ¿esto es una evidencia? ¿Hasta qué punto?

Hasta donde hoy se sabe, es cierto que la testosterona influye en la caída del cabello. Uno de los estudios más populares al respecto lo llevó a cabo un doctor de la Universidad de Yale llamado James B. Hamilton. Durante su investigación analizó a 21 chicos que habían sido sometidos a castración química. El estudio fue llevado a cabo durante la década de los años 60, en aquellos momentos era una práctica bastante habitual para tratar desórdenes mentales (¡qué horror!).

El médico les hizo un seguimiento hasta que cumplieron 18 años para analizar en qué puntos se diferenciaban del resto de chicos de su edad que no habían sido castrados. Para su sorpresa, descubrió que aquellos que no habían sido castrados y que continuaban expuestos al efecto de la testosterona ya tenían entradas. Sin embargo, los chicos castrados no habían perdido volumen en el cabello, ni cantidad de folículos. No presentaban entradas.

Vinculado pero no responsable

Aunque Hamilton y su estudio son hoy una importante referencia, él no fue el primero en establecer una relación directa entre la producción de testosterona y la aparición de alopecia. ¿Sabías que el mismísimo Aristóteles lo adelantó hace ya muchos siglos?

Según se deduce hoy, el estudio de Hamilton pone de manifiesto que la presencia de testosterona en sangre puede llevar a la alopecia. No importa si está en mucha cantidad o en baja cantidad. Un hombre con bajos niveles de testosterona puede quedarse calvo igualmente.

En realidad, no sólo influye la cantidad de esta hormona en el torrente sanguíneo. El factor decisivo es la genética. Hay varios genes que intervienen. Algunos hombres cuentan con ellos y sus folículos pilosos se debiliten gradualmente al estar expuestos a cualquier cantidad de testosterona.

Aún no se conoce el proceso en su totalidad pero se sabe que la testosterona acaba transformándose en dihidrotestosterona que genera un encogimiento de los folículos, obstaculizando los procesos de nutrición y el flujo de sangre.

Poco a poco, el tamaño del folículo se reduce y el cabello se va haciendo más débil y delgado hasta que llega un punto en el que deja de crecer. 

¿Entonces? ¿Los hombres calvos son más activos sexualmente?

¡No! Es un mito. La calvicie es el resultado de procesos determinados genéticamente.