
Los hombres mayores de 75 años siguen siendo sexualmente activos
Los hombres que rebasan la edad de 75 años no tienen por qué decir adiós al sexo. De hecho, una gran parte de ellos no lo hace. Un estudio desarrollado en Australia resuelve que un porcentaje considerable de señores que superan los 75 años sigue manteniendo una vida sexual activa.
Y es que, en contra de la idea que reina en la sociedad de que los ancianos no practican sexo existe una realidad bien distinta. Tristemente la tercera edad cuenta con un estigma importante en el terreno sexual. De hecho resulta incluso «inaceptable» imaginar siquiera a dos personas ancianas practicando sexo. ¿Por qué esto es algo políticamente incorrecto? Los tabúes siguen condicionando nuestras vidas y muchas personas que no encajan en los convencionalismos sociales (‘mi miembro es pequeño y, por lo tanto, siento vergüenza de mi pene / soy demasiado gordo y, por lo tanto, me avergüenza practicar sexo), se ven limitadas a lo largo de sus vidas por simples ideas erróneas.
¿Por qué resulta de mal gusto que una persona (independientemente de su edad o su sexo) practique sexo y sacie sus necesidades físicas?
Seguramente, si preguntásemos globalmente a qué edad se acaba el sexo, mucha gente respondería a los 65 o 70 años. Pero… ¡Eso no es verdad!

Los hombres anciano practican sexo: Resultados del estudio
Según este estudio australiano, al menos un tercio de hombres mayores de 75 años había tenido varios encuentros sexuales durante el último año de su vida. Además, la cosa va más allá: Uno de cada diez hombres con una edad entre 90 y 95 años también los mantuvo.
Los ancianos que participaron en el estudio afirmaron además que les gustaría practicar más sexo del que practican. De las encuestas realizadas a una muestra de hombres de entre 75 y 95 años se obtuvieron diferentes razones por las que algunos se abstienen. Algunos decidieron decir adiós al sexo por problemas de salud o niveles bajos de testosterona. Otros de ellos, simplemente por no tener una pareja.
El estudio reveló también que los hombres ancianos más jóvenes eran los más activos a nivel sexual. Un 40% de los hombres que tenían entre 75 y 79 años había practicado sexo en el último año. ¡Casi la mitad! Aquellos que se situaban entre los 90 y 95 presentaban un resultado algo distinto: Un 11% había mantenido relaciones sexuales en el último año.

¿Estigma social o realidad?
Zoe Hyde fue la mujer que dirigió el estudio e hizo declaraciones acerca de ello: «A pesar de que la mayoría de personas e incluso profesionales de la salud creen que el sexo no es importante para las personas mayores, nuestro estudio revela lo contrario. Y es que incluso en la décima década de vida, uno de cada cinco hombres sigue considerando el sexo como algo importante.»
Diferentes estudios han tratado de arrojar luz sobre el tema. Por ejemplo, un estudio publicado en la revista científica New England Journal of Medicine reveló que más de la mitad de hombres de entre 65 y 74 años practicaba sexo regularmente en Estados Unidos.

¿Lo desean realmente?
Además, el 26% de los hombres con una edad comprendida entre 74 y 85 años también lo hacía. Por otra parte, resulta muy difícil apoyar la falsa idea de que «los ancianos no practican sexo o no lo desean» si tenemos en cuenta que medicamentos como la Viagra y otros fármacos cada vez resultan más populares.
En el último estudio desarrollado en Australia sobre una muestra de 2.800 hombres que no vivían en centros de ancianos se llegó a conclusiones parecidas. Cerca del 49% de los hombres de 75 a 95 años consideraba el sexo como algo «bastante importante«. Sin embargo, de todos ellos, menos del 31% el total tuvo encuentros sexuales con otra persona durante el año anterior.
Si es cierto que el porcentaje de hombes que practica sexo va reduciéndose a medida que se hacen mayores. Pero… ¿Esto por qué ocurre? En realidad se debe a diferentes factores. Este estudio revela algunos como la caída de los niveles de testosterona, la falta de interés en el sexo de sus respectivas parejas, sus limitaciones físicas y afecciones como la osteoporosis, el cáncer de próstata, la diabetes o la depresión… hace que la actividad sexual sea imposible en muchos casos.