Luisa Garrido: De influencer fascista y homófoba a activista del colectivo gay y trans

Pocos desconocen la existencia de Luisa Garrido. Su aparición en Youtube desató grandes polémicas desde el primer momento en que subió un vídeo defendiendo a la ultraderecha e, incluso, declarándose «antigay».

Sus incendiarias declaraciones y su fanatismo casi extremo por las ideologías conservadoras la pusieron en el ojo del huracán. Pero lejos han quedado esos tiempos. En un lapso de pocos años, Luisa ha sabido reinventarse y ha dado una lección importante a esa facción más agresiva y homófoba de España.

Con el paso del tiempo ha cambiado su visión sobre muchas cosas y, según ella misma reconoce, ha sido gracias a un proceso de aprendizaje. Conocer realidades que antes pasaban inadvertidas en su día a día ha marcado un antes y un después en su forma de entender el mundo. Si has visto alguno de sus directos debatiendo o hablando con personas trans, te habrás dado cuenta de que, poco a poco, ha logrado entender la importancia del lenguaje y ha sido consciente del sufrimiento por el que pasan muchas personas transexuales a día de hoy.

La hemos visto romper una botella de vino de Francisco Franco, con la voz rota y emocionada. «Lo hago por vosotros porque sé que os hace daño», reveló dirigiéndose a sus fans LGBT.

También, la hemos podido ver quemando una bandera de VOX, el partido político más homófobo que existe en el panorama español y en el que ella estuvo afiliada. Muchos no fueron capaces de creer lo que sus ojos veían: Luisa Garrido pasó de subir vídeos votando en las urnas a la formación de Santiago Abascal y promover su voto en redes sociales, a quemar su bandera, entre otras muchas cosas, «por el colectivo LGBT».

A medida que han pasado los años su compromiso y su «enamoramiento» del colectivo gay y trans, la han llevado a protagonizar momentos difíciles de olvidar: Enfrentamientos con Ylenia Padilla, después de que ésta atacase al colectivo, participaciones activas dentro del desfile del Orgullo LGBT al grito de «¡VIVA EL COLECTIVO LGBT!», y, por supuesto, la presencia de la bandera arcoíris y trans en todos sus vídeos.

https://twitter.com/comentandospain/status/1540774683657883648

Hoy, según ella misma revela, algunas de sus amistades más importantes y cálidas son hombres gays, personas no binarias o transexuales.

Luisa Garrido se ha convertido en un icono para muchos jóvenes porque ha desafiado los estereotipos en muchos sentidos: Ha roto la brecha generacional entablando amistad con adolescentes LGBT y ha participado en movilizaciones por el colectivo sin renunciar a sus ideales conservadores (especialmente en lo que respecta al ejército o el cuerpo de fuerzas del Estado).

Para muchos, incluidos nosotros, es una fuente de inspiración y una lección a muchos niveles para personas que siguen aferrándose al odio y a la discriminación.