
Máquinas de electroestimulación muscular: ¿Son una estafa o realmente funcionan?
Uno de los grandes errores que cometemos cuando tomamos el compromiso de iniciar una rutina de entrenamiento físico es tratar de obtener resultados al instante. Sin embargo, no funciona así. Obtener musculatura requiere de tiempo, dedicación y mucho mimo. Esto no significa que no sea posible acelerar el proceso de forma saludable, pero no se obtienen resultados al instante por esta vía en cualquier caso. Para lograrlo, es imprescindible que integres en tu vida hábitos saludables como una buena alimentación o constancia en tus sesiones de ejercicio.
Lamentablemente, esto no es posible en la vida de todos los hombres. Existen compromisos y responsabilidades que obstaculizan nuestras intenciones y sencillamente es imposible mantener toda la constancia y compromiso que desearíamos. En este contexto aparecen algunas herramientas y recursos complementarios que pueden ayudar a compensar nuestra falta de disponibilidad. Uno de los más populares es la máquina de electroestimulación muscular. Se ha convertido durante muchos años en el producto estrella de la teletienda pero, ¿realmente es efectiva?
¿Merece la pena comprar una?
¿Es recomendable utilizar máquinas de electroestimulación muscular? La respuesta es que sí, pero con un “pero”. En primer lugar, es importante que sepas cómo funciona la electroestimulación muscular.
Cuando hablamos de una máquina de electroestimulación muscular nos referimos a un sistema eléctrico que genera contracciones musculares involuntarias sirviéndose de electrodos que actúan como transmisores de corriente. Se trata de una modalidad de entrenamiento físico conocida como entrenamiento pasivo.
Un momento… ¿Qué significa esto? Pues, que no es un deporte como tal. ¡Grábatelo en la mente! NO sustituye al deporte.
Estas máquinas han sido diseñadas para actuar como un simple complemento al entrenamiento activo. Esto quiere decir que si has pensado en hacerte con una para escaquearte de tus sesiones en el gym o practicando deporte al aire libre mejor que no lo hagas. De hacerlo, no te servirá de mucho y, además, comprometerás tu salud a largo plazo.
Pero, ¿sus efectos son visibles? Utilizar una máquina de electroestimulación muscular genera resultados evidentes. Sí, tus músculos estarán más definidos y serán más voluminosos después de utilizarlas. Sin embargo tienen un inconveniente: Si decidieses sustituir tu entrenamiento físico (tradicional) por la electroestimulación únicamente trabajarías el músculo. No moverías tus articulaciones ni pondrías a trabajar a tu sistema cardiovascular. A nivel de salud, podría perjudicarte. Para evitarlo, hazte con una de estas máquinas siempre que lo hagas con la intención de utilizarla de una forma no exclusiva, es decir como un hábito saludable más. De ningún modo deberá convertirse en la base de tus entrenamientos.
Algunas personas que buscan la fórmula mágica para perder peso en las máquinas de electroestimulación están muy lejos de la realidad. Aunque una persona que tenga grasa concentrada en una región determinada de su cuerpo pueda obtener buenos resultados con una máquina de electroestimulación, lo cierto es que el resultado final no será positivo si todo lo que hace es sentarse en el sofá a recibir corrientes eléctricas, porque no conseguirá reducir la grasa de todo el cuerpo, ni tampoco mejorará sus condiciones de salud.