micro-homofobia

Micro-homofobia: Preguntas que no debes hacer a personas LGTBI

Son frases aparentemente inofensivas, que se dicen habitualmente, que forman parte del bagaje cultural heredadas de tiempos más represores con la sexualidad (un buen ejemplo lo pudimos encontrar en la literatura con Oscar Wilde y la homofobia). Posiblemente tú también las digas, pero debes dejar de hacerlo: No son más que prejuicios.

Son muestras de micro-homofobia, de las cuales muchas veces las personas que las utilizan no son conscientes, y suelen ser fruto de la ignorancia, la falta de empatía y de los prejuicios sociales hacia el colectivo LGBTI.

Micro-homofobia

Los prejuicios que se tienen de las personas homosexuales, bisexuales y transexuales hacen que muchas veces dejemos en evidencia nuestra propia ignorancia. Sí, hablo de forma inclusiva porque la homofobia también se manifiesta dentro del colectivo LGTB, por muy raro que parezca.

Frases como “No lo aparentas” o “No se te nota” son un ejemplo muy representativo de estas situaciones. ¿Qué es lo que no se me nota? ¿Cómo crees que se ve una persona gay o transexual?

Muchas personas dan por hecho que las personas gays o transexuales van enarbolando la bandera del orgullo por la vida. Cuando la realidad es que pueden ser tan discretas o tan abiertas con su sexualidad como una persona heterosexual. Cada persona es diferente y vive su vida como le da la gana.

micro-homofobia preguntas
Las preguntas más habituales son un reflejo de la micro-homofobia.

“Eso es porque no has probado con un hombre/una mujer”: Es otra de las típicas frases que se suelen escuchar. Aunque parezca mentira, muchas veces las personas que las dicen no se dan cuenta de lo ofensivo que es realmente y a cuantos niveles.

La herencia de generaciones anteriores sigue ahí

Debemos entender que una condición sexual va más allá de la mera atracción sexual. Además la capacidad de enamorarse de una persona no viene determinada por las relaciones sexuales previas. Un hombre gay es gay por mucho que haya tenido sexo con una mujer antes. Decirle a alguien que su orientación sexual podría cambiar si mantiene relaciones con alguien del sexo opuesto denota una homofobia importante y una ignorancia y falta de empatía preocupantes.

“¿Y cómo lo hacéis?”: Dejando a un lado que preguntar a cualquier persona sobre sus relaciones en un contexto en el que no es prudente, es de muy mala educación, hacerle la pregunta a alguien por su orientación sexual es todavía peor.

“¿Estás operado?”: La curiosidad que despiertan las personas transexuales al respecto de sus genitales provoca preguntas muy impertinentes. No todas las personas transexuales se someten a una reasignación de sexo. Desde luego, hablar de ello o no, es una cuestión privada.

Desde el colectivo LGTBI se intenta crear conciencia sobre la micro-homofobia para que poco a poco, vayan desapareciendo del mapa.