
Neil Patrick Harris: ‘Me encanta que otros hombres se fijen en mi marido’
Neil se levantó a las 6 de la mañana y, aunque había pactado un encuentro con un periodista, no asistió a la cita. En su lugar, junto con su marido David Burtka, despertaron a sus gemelos Gideon y Harper para tomar una ducha y desayunar. Una vez que están en el colegio, Neil organiza sus quehaceres entre los que se encuentran recoger a los niños del colegio, organizar un viaje familiar o ir a ver al dermatólogo.
“Nuestra vida-una vida singular, la de David y la mía- está dedicada casi por entero a nuestra familia y a ser padres”.
Indica además que no asisten a bares y ese tipo de cosas, y que su pareja, con quien lleva alrededor de 18 años lleva sobrio desde hace cinco. No titubea al decir que ama pasar tiempo con su pareja y que el mundo de las citas y el Grindr está muy fuera de su órbita.
Esta es de hecho, la órbita de Michael, el personaje de Uncoupled, la serie de Netflix en la que está trabajando Harris, y que se estrenará este 29 de julio. Si bien Michael no es un padre de familia, sí que tenía una hermosa vida en un gran apartamento junto a su pareja de hacía 17 años, Colin, interpretado por Tuc Watkins. Si nos enfocamos bien podríamos encontrar algunas similitudes, obviando la parte en la que la felicidad de Michael se desvanece, cuando Colin, decide abandonar la relación.
“Sigo pensando que es curioso que las personas ya no vayan a bares a conocer gente”.
Admite admirar a los jóvenes que se exponen a los bloqueos y otras circunstancias de un mundo donde reina lo digital. Sin embargo señala que en su lugar, y a sus 49 años, se tomaría las cosas más a pecho de lo que ellos lo hacen.
Uncoupled no es su primera incursión en todo lo que engloba al mundo digital. De hecho, recibió un breve tutorial de la mano del guapo influencer Max Emerson acerca del uso de Grinder, todo como resultado de su curiosidad, ya que insistía en saber qué era.
Emerson le hizo una especie de tour por la aplicación y el actor reconoce, que no pudo evitar sonreír porque no podía creer lo que veía.
«No me había dado cuenta de lo fácil que es… cuando eres tan atractivo, que la gente te envíe imágenes de sus cuerpos«, se maravilla. «Fue una locura, y supongo que en eso consisten esas aplicaciones».
Independientemente de su opinión sobre Grindr, Harris es un admirador del arte del flirteo. Se describe a sí mismo y a Burtka como «personas relativamente coquetas» que disfrutan de los encuentros que pueden darse en las concurridas calles y metros de Manhattan.
«Es divertido ir por la calle y ver a alguien guapo, y que piense que eres guapo, y que le devuelvas la mirada, y digas: ‘¡Oh, oh, han pensado que soy guapo!«. Exclama Harris. (Los Ángeles es más bien una «burbuja aislada» con su cultura del automóvil, se lamenta). «Me encanta que otros hombres se fijen en mi marido«, dice, y señala: «Es excitante. Siempre hemos mantenido un poco de chispa en ese sentido. Creo que es divertido. Creo que es divertido coquetear». Finaliza.