
«Queridos reyes magos, quiero que mi familia me acepte» Carta de un niño a los reyes magos que merece la pena leer
Rompe el corazón pensar en todos los niños que sufren discriminación en el colegio o por la calle por su condición sexual. Pero es cuanto menos difícil de creer, cuando esa discriminación se lleva a cabo en su propia familia. El núcleo en el que cualquier niño debería sentirse seguro y amado.
Esta carta, ha sido escrita para dar voz a todos esos niños que sufren la incomprensión de sus propias familias. Aquellos que se sienten solos, que están tristes y que no entienden qué tienen ellos de malo. En realidad, ellos solo desean lo que cualquier otro niño. Amar y ser amados, sentirse seguros y respetados.
“A este año, solo le pido sentirme vuestro hijo. Sentir que me amáis y sentir, por encima de todo, que me queréis tal y como soy. Quiero ser yo sin que me importe con quién vaya de la mano, a quien bese y a quién decida como compañero de viaje”.

Papá, mamá, no me rechaces
Aunque las cifras exactas no se pueden conocer, un porcentaje alto de personas gays han sufrido rechazo por parte de sus familias al revelar su orientación. Ese porcentaje es aún mayor en niños y niñas transgénero.
Según un estudio publicado por la revista Pediatrics, el rechazo familiar a la orientación sexual de los menores supone hasta 8,4 veces más inclinación al suicidio. También una propensión 5,9 veces mayor de sufrir depresión.
Aunque poco a poco la sociedad va aceptando la realidad y la condición de muchos de sus miembros, todavía queda demasiado por hacer. Muchas veces la propia familia necesita ayuda externa de profesionales para entender lo que sucede. Qué pasos deben darse y sobre todo, recibir apoyo para aceptar una situación que para ellos es inesperada. Para a partir de ahí, actuar en consecuencia.
Los padres y otros familiares no solo deben brindar apoyo, sino que tienen derecho a recibirlo, a ser asesorados y entender que no se trata de una “fase”. No es algo reversible o “un vicio”, y que pueden seguir mirando a los ojos a sus hijos. Porque allí van a encontrar siempre a la misma persona.
Muchas personas comienzan a entenderlo solo cuando han vivido un caso de cerca. Sin embargo, es muy importante luchar porque todos en esta sociedad sean capaces de entender la diversidad y convivir con ella.
