
Queman una bandera del Orgullo y el pueblo responde inundando las calles de arco iris
Un grupo de hombres violentos arrancaron y quemaron una bandera del Orgullo LGBT+ en los Países Bajos. Los habitantes del pueblo se unieron para decir juntos NO al odio.
Todo ocurrió en Leidsebuurt, un barrio situado en Haarlem. Con motivo de la celebración del Orgullo, se izaron banderas en un centro comunitario, un colegio y un club de fútbol. «Nos hemos decidido a colgar diez banderas por cada una que se quite», declaró Van Limbeek. «En nuestro barrio todo el mundo puede ser quien quiera ser. Un hombre me dijo hace poco que jamás se había sentido tan bien acogido en un barrio. Si eso es lo que desprendemos, es algo genial».
«Cuando llegué al colegio vi que la bandera del Orgullo había desaparecido. Entonces vi a un grupo de jóvenes jugando con sus restos quemados. Me impactó».
Sin embargo, hoy la bandera continúa irguiéndose como un símbolo poderoso de infinita fortaleza y esperanza. Según declaró, su estado de ánimo, antes gris, pareció despertar de nuevo cuando las banderas fueron restituidas.
«Esa bandera significa que es bello que todos seamos diferentes».