Timothée Chalamet se va de cruising y masturba a un hombre en ‘Bones and All’

A pesar de que la nueva película de terror romántico caníbal de Luca Guadagnino, Bones and All, sigue de cerca la trama sangrienta de amor de Maren (Taylor Russel, de Waves) y Lee (Timothée Chalamet), nos encontramos, de alguna manera, con un relato más queer de lo que a priori podría parecer.

En realidad, no deberíamos sorprendernos en exceso porque el último proyecto que llevaron a cabo Guadagnino y Chalamet (Call Me By Your Name) fue una oda a la cultura queer.

AVISO: Este artículo contiene algún que otro ligero spoiler de Bones and All. ¡Precaución!

La cinta está contextualizada en la campiña estadounidense de los años 80 y sigue de cerca los pasos de Maren, una joven caníbal que sale por su cuenta por primera vez. Tras haber aprendido a olfatear a otras personas que son igual que ella, se topa con Lee. En el momento la química entre ellos surge sin poder ser contenida.

Al tratarse de un relato de dos personas que se encuentran al margen de la sociedad, la narrativa ya posee una innegable tónica queer, no obstante, hay una par de ocasiones en que se convierte literalmente en una historia queer.

Cuando conocemos a Lee nos damos cuenta de que nos encontramos ante un fanático del grupo KISS y su atuendo lo demuestra, su ropa ceñida o su pelo rojo son algunos ejemplos. Su caracter particular hace que, al momento, Maren caiga rendida a sus pies. No obstante, quizá influye también el hecho de que ambos son dos caníbales menores de 20 años. Cuando la hermana de Lee aparece en escena, ella misma le llama “maric*n” y dice que no le gusta su rollo. En ese momento, Lee tiene una reacción muy visceral (están bien, estamos en los años 80 por lo que no es algo extraño).

Sin embargo, pronto nos enteramos de que el comentario no ha tocado su fibra sensible por casualidad. Lee y Maren están en plena relación, paseando juntos por la feria de un pueblo y besándose en la noria cuando Lee se cruza con un vendedor que viste un traje abotonado. No pueden evitar quedarse mirándose fijamente el uno al otro y entonces Lee va a jugar a su juego de feria. Es entonces cuando sus miradas pasan a incendiarse.

A pesar de que ambos comparten un deseo tácito, llegan a un acuerdo: Reunirse cuando la feria cierre. Maren decide esconderse en el camión mientras Lee se acerca al hombre en cuestión. Juntos se acercan a un campo de maíz para tener un poquito más de intimidad y, entonces… Lee le agarra del cuello y le besa antes de que desaparezca en la noche.

Maren decide acercarse a hurtadillas para vigilar y lo que ve es… a su novio Lee masturbando al hombre mientras él gime. Lógicamente, como suele ocurrir en este tipo de géneros, cuando el amante está a punto de terminar, Lee opta por cortarle el cuello. Es entonces cuando Maren se acerca y se ponen las botas.

En fin, no queremos seguir desvelando más, pero esta película es un auténtico caos y, al mismo tiempo, un viaje delicioso que no podrás olvidar cuando veas un poco de carne poco hecha en tu plato.