
Un hombre va a juicio por tener una erección de 91 horas seguidas
Un preso de Oklahoma ha demandado al personal de la prisión en la que está recluido a causa de una erección. Nada menos que cuatro días fue el tiempo que pasó Dustin Lance erecto.
Todo comenzó cuando se tragó una píldora no identificada que le dio otro preso con el que compartía cárcel. A raíz de la ingestión su pene se levantó y nada parecía capaz de bajarlo de nuevo. Empezaron a pasar las horas y aquello no volvía a la normalidad.
El recluso informó a los guardias del penal. Les dijo que sufría un dolor insoportable, todo debido a una erección demasiado prolongada. Pero en lugar de tomar en serio sus quejas, el personal se burló de él (descubre aquí cómo superar infidelidad gay). Su situación fue motivo de bromas mientras él sufría. Pasaron cuatro días antes de que se decidieran a llevarlo al hospital.
Los sanitarios recomiendan siempre buscar ayuda médica de emergencia cuando una erección dura más de cuatro horas. El priapismo sucede cuando el pene se mantiene en erección durante un periodo prolongado, aunque no exista estimulación. Hay dos tipos de priapismo, isquémico o no isquémico, y en el caso del primero el tratamiento debe realizarse cuanto antes.

En general es una afección poco común, aunque puede suceder como efecto secundario de algunos medicamentos. La suelen padecer los actores porno, por culpa de las hormonas que toman para aguantar largos rodajes de horas y horas.
Cuando una erección dura mucho tiempo, la sangre que se queda allí atrapada no recibe oxígeno. Se empiezan a dañar los tejidos del pene y puede llegar a causar disfunción eréctil de por vida.
El caso de Dustin Lance (nuestro preso, no el marido de Tom Daley) fue mucho más grave. Tuvo que permanecer en ese estado noventa y una horas seguidas antes de que se dignasen a darle atención médica. Cuando por fin estuvo en el hospital ya era tarde. Los médicos tuvieron que darle la mala noticia de que sufriría daños permanentes.
Ahora Lance ya no está en prisión y ha demandado al personal de la penitenciaría de Pittsburg por negligencia. Pide cinco millones de dólares por la violación de sus derechos constitucionales y civiles. Además de las lesiones irreparables sufridas por el incidente.
El personal de la prisión respondió pidiendo al juez que desestimase el caso diciendo que el demandante estaba muerto. La demanda la interpuso el abogado de Lance, que asegura que aportará pruebas de que su cliente está vivo.