Violencia intragénero: Con el confinamiento aumenta la violencia doméstica gay

Probablemente hayas escuchado que debido al confinamiento se ha multiplicado la violencia machista dentro de los hogares con el consiguiente incremento de llamadas al número contra la violencia de género. Sin embargo, la violencia machista no ha sido la única.

Según publica la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales la violencia también ha aparecido dentro de las casas de las parejas homosexuales. Esto se conoce como Violencia intragénero.

«En un mes he recibido cuatro casos de violencia intragénero, los mismos que suelen llegarme a lo largo de todo el año«, declara Begoña Gallego policía y representante de la FELGTB LGTBIpol.

Si la violencia dentro de las parejas es una experiencia súper dolorosa, en mitad de un confinamiento como el que nos está tocando más aún. Y es que ahora mismo la convivencia obligada 24 horas al día con una persona tóxica y maltratadora hace que sea más intenso.

Muchas personas LGTB sufren maltrato por sus parejas y no tienen familiares o amigos que puedan acogerlos en sus hogares.

Ante esta realidad la FELGTB trabaja en conjunto con sus organismos asociados ofreciendo un servicio de atención 24 horas mediante la llamada «Línea arcoíris». Esta línea opera en toda España y recibe llamadas al 913604605 aunque también consultas vía e-mail en info@felgtb.org.

A partir de dicha línea un equipo de profesionales proporcionan ayuda psicológica y consejos para afrontar este tipo de situaciones tan difíciles.

Como podrás imaginar, este tipo de violencia no suele denunciarse precisamente porque detrás de ella existe aún la sombra de la homofobia. Y es que las víctimas temen que las autoridades policiales no comprendan su situación y no les atiendan de forma adecuada. La situación es tal que la mayoría de casos de violencia intragénero se suelen presentar ante la policía arropados por algún organismo LGTB.

En este sentido, también existe mucha desinformación y los procedimientos jurídicos contra la violencia intragénero se tratan de forma equívoca. Según Charo Alises, abogada colaboradora de FELGTB, cuando hay casos de violencia intragénero se gestionan como si se tratase de una pelea o una agresión física entre dos varones amigos, como si estuviésemos hablando de una pelea y no de una violencia doméstica.

Sin embargo, la violencia intragénero está regulada y por ello es muy importante que las víctimas denuncien la situación tan pronto como sea posible. A pesar de que nos encontremos en estado de excepción por el COVID19, las comisarías continúan abiertas y los casos de maltrato doméstico pueden continuar denunciándose. Además, si la víctima tiene miedo a las posibles represalias que su pareja pueda tomar tiene la opción de solicitar una orden de protección.

Además de recurrir a una comisaría se hace necesario que la víctima vaya a un centro de salud para que le generen un parte de lesiones o que conste que la víctima se encuentra emocionalmente mal producto del maltrato psicológico sufrido.

Según Elena Longares, formadora y colaboradora de FELGTB la violencia intragénero vuelve a ser una consecuencia de la manera de relacionarnos que nos enseña desde pequeños el patriarcado. Además esta forma de violencia no nace de la nada sino que se inspira y apoya en un sistema.

Actualmente, como podrás imaginar, existen muy pocos recursos para ayudar y proteger a las personas que sufren de violencia intragénero. A pesar de que existen diferentes asociaciones que ofrecen apoyo psicológico a este nivel, la seguridad de una víctima de maltrato no debería depender de que en su ciudad o pueblo exista o no una asociación LGTB y esta atención debería proceder de las instituciones públicas.

Según la presidenta de FELGTB, Uge Sangil, la violencia intragénero se inicia con comportamientos controladores y restrictivos, al igual que ocurre con la violencia de género. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo se va minando la autoestima, la seguridad y el valor de la víctima así como se incrementa la dependencia del maltratado por el maltratador.

En la violencia intragénero, además de los celos, el control de horarios, de las amistades, etc. la persona agresora reproduce argumentos homófobos que se valen de la propia homofobia interiorizada de la víctima con mensajes tipo “a las personas LGTBI no nos quieren en ningún sitio, así que más te vale quedarte conmigo”, declara.